Creatividad e innovación: la conquista de la felicidad
¿Es un regalo de los dioses reservado sólo para algunas mentes privilegiadas? Les sorprendería saber que la creatividad humana es, precisamente, lo que nos permitió elevarnos sobre el reino animal e iniciar el fascinante camino de la evolución.
Ideas, ideas, ¿dónde están las ideas?
La creatividad es la capacidad de la mente humana para emanar ideas. Más allá de que hay personas naturalmente creativas, lo cierto es que hoy, los ejecutivos de las empresas están obligados, más que nunca, a ser creativos en la resolución de los problemas y desafíos que se les presentan a diario. Por ejemplo, clientes a los que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han convertido en personas críticas y exigentes que además ¡están a sólo un “clic” de ser capturadas por la competencia! Frente a la permanente exigencia de “ideas innovadoras”, les interesará saber que una innovación es el hallazgo que satisface una necesidad, aunque utilice el más sencillo de los elementos ya existentes.
Creatividad vs. inteligencia
Hasta la segunda década del siglo XX prácticamente no se hablaba de creatividad sino de inteligencia. Aquí se anotan las pruebas de inteligencia diseñadas por el psicólogo francés Alfred Binet en 1904, la invención del “Coeficiente Intelectual” y la idea de “Pensamiento creativo” expuesta en 1926. Afortunadamente la mente humana es mucho más compleja y rica, y eso fue lo que descubrieron otras investigaciones hasta llegar a la definición de diversos tipos de inteligencia, y la idea de que la creatividad es un proceso y no una capacidad innata.
¿Para qué sirve la creatividad?
Muchos prefieren dejar la “creatividad” en manos de ciertos seres un poco extravagantes, con destellos de genialidad. Nada más alejado de la realidad. No solamente todas las personas necesitan y pueden ser creativas, sino que la creatividad permite alcanzar una mayor eficiencia y satisfacción en las tareas cotidianas. Plantearse la resolución de un problema en forma creativa es evitar la rutina; imaginarlo con claridad, estudiarlo, reflexionar, ver nuevas posibilidades, tener una idea, hacer algo, obtener resultados positivos…quizás sólo sea una pequeña gran conquista hacia algo indefinible que muchos llaman felicidad.
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